Optimización de Infraestructuras de Servidores: Colaboración

¿Por qué no adoptar también las prácticas de TI más rentables económicamente? Las mejoras en los escenarios de Colaboración pueden reportar beneficios de hasta 24.000 $ por servidor y año. ¿Está dispuesto a renunciar a ello?

Tecnología para responsables de TI

Seguimos avanzando en el análisis detallado del informe que en Microsoft publicamos a principios de año, sobre las mejores prácticas para reducir los costes operativos de TI en las empresas. Y la verdad es que hay mucha tela que cortar.

Recordemos brevemente que este documento se basa en los datos reales aportados por responsables de TI y administradores de Bases de Datos de unas 850 organizaciones sobre cuáles eran las mejores prácticas aplicadas a sus infraestructuras de TI y su impacto en el ahorro de costes y mejoras operacionales. De hecho, 162 de estas respuestas nos proporcionaron información detallada sobre costes, calidad del servicio y métricas de eficiencia, lo que nos sirvió para aportar un gran valor real a los resultados del estudio.

En este artículo hemos seleccionado un escenario interesante por muchos motivos: el de la Colaboración. Interesante en primer lugar porque la colaboración se ha convertido en piedra angular para mejorar la productividad de prácticamente todas las organizaciones. La colaboración, como bien sabemos, ya no se ciñe al ámbito departamental o empresarial –para que fluya la información internamente-, sino que implica en no pocas ocasiones sistemas de integración que va más allá de las fronteras de la empresa, mejorando la movilidad de los empleados, e implicando tanto a proveedores como a clientes, eliminando lo que tradicionalmente se conocía como islas de información.

Según los principales analistas de la industria, lamentablemente el 80% del presupuesto para los departamentos de TI se suele dedicar a tareas de operación y mantenimiento, mientras que tan sólo el 20% restante se destina a la innovación, que es lo que verdaderamente aporta valor al negocio y contribuye a alcanzar los objetivos de la empresa.

Todas estas mejores prácticas que vamos poniendo sobre el tapete están destinadas a equilibrar esta balanza mediante la optimización de los entornos de TI, de tal forma que se liberen los recursos humanos y financieros, y estén más disponibles para la innovación en el ámbito de las Tecnologías de la Información.

El escenario de Colaboración incluye…

El escenario de Colaboración incluye prácticas empresariales relacionadas con la gestión de contenidos, administración de contenidos Web, almacenamiento y búsqueda de documentos, workflow documental, redes sociales y seguimiento de proyectos.

Los servidores destinados a la gestión de la colaboración en los departamentos de TI y situados en el nivel racionalizado (recordemos que son tres los estadios: básico, estandarizado y racionalizado, por índice de menor a mayor optimización) alcanzan mayores beneficios que aquellos operando en los niveles inferiores. Posibilitando la automatización tanto de la gestión de los clústeres de servidores como de otras tareas de administración, las organizaciones “racionalizadas” experimentan significativos ahorros en sus recursos destinados al personal de TI, en esfuerzo y costes directos.

El empleo de herramientas basadas en roles destinadas a la gestión de infraestructuras y la adopción de prácticas de mantenimiento estandarizado y pre-programado contribuyen a mejorar la disponibilidad frente a las organizaciones en el nivel “estandarizado”. Las organizaciones que cuentan con infraestructuras de TI racionalizadas son capaces de reducir aún más el impacto de la caída de los sistemas, mediante el despliegue automatizado de actualizaciones y elevando la protección del failover de los clústeres de servidores, así como su capacidad para hacer rollover

En este escenario, como ya adelantábamos al principio, las mejores prácticas aplicadas a la infraestructura de TI suponen un notable impacto en los costes de operaciones de TI. De hecho, la colaboración es una de las cargas de trabajo de aparición más reciente en la estructura principal o core de los servidores. Sin embargo, aquellas organizaciones que ven con mayor claridad el valor que les aporta la adopción de las mejores prácticas relacionadas con este escenario las están aplicando con mayor celeridad.

Entre las prácticas de mayor impacto económico, destaca en primer lugar la clusterización de servidores. El 47% de los participantes en el estudio que utilizan clústeres de servidores gastan 24.000 $ menos por servidor y año en costes de mantenimiento de TI que aquellos que no adoptaron esta práctica recomendada. La mayor parte de esta diferencia se corresponde con una mejora en la eficiencia obtenida en la administración de bases de datos de colaboración bajo este modelo de despliegue.

A esta cifra tan significativa de ahorros por servidor y año le sigue muy de cerca el aprovisionamiento automatizado (aplicado por más de un 30% de los encuestados), la gestión racionalizada de las actualizaciones (con ahorros superiores a los 20.000 $ por servidor y año gracias a una metodología sistematizada para la validación, identificación y distribución de actualizaciones de seguridad, eliminando actuaciones de carácter manual) y los procesos automatizados de despliegue, con una nada despreciable cifra de unos 18.000 $ de ahorro.

En esta misma franja de ahorros máximos están también otras buenas prácticas propias de entornos estandarizados, como pueden ser las relacionadas con el mantenimiento de sistemas operativos para satisfacer los niveles de servicio de la organización, la gestión estandarizada de imágenes (minimizando el número de éstas para reducir las posibles configuraciones que deben desplegarse y ser soportadas por el personal de TI) y el uso de herramientas de gestión para monitorizar el estado y el rendimiento del sistema.

La práctica más ampliamente difundida es la relacionada con la realización de copias de seguridad automatizadas, realizándose estas tareas de forma consistente con las políticas de TI de la empresa, reduciendo así los riesgos ante pérdida de datos y asegurándose que tanto la propiedad intelectual como otros datos vitales están siempre protegidos de forma centralizada. Esta práctica también reduce el tiempo necesario para la recuperación de datos con la ayuda del personal de TI.

Entre las prácticas menos adoptadas destacaron cinco: la integración con sistemas de gestión de incidencias, la integración con sistemas de mantenimiento predictivo de bases de datos, la integración automatizada con herramientas de administración de sistemas, despliegue automatizado y la integración con sistemas de identificación centralizados y almacenamiento de metadatos. Sin embargo, estas prácticas estaban asociadas –afortunadamente- con ahorros de menor impacto, en una franja entre los 11.000 y los 17.000 dólares anuales por servidor.

Pero en cualquier caso, seguimos insistiendo en la conveniencia de adoptar el mayor número de mejores prácticas posibles, dado que todos los ahorros suman para conseguir una cifra cada vez mayor.

El coste de trabajos de TI por usuario y año se reduce en un 98,6%

En nuestro artículo anterior, resaltábamos que el estudio nos sorprendía con el indicador IT FTE, es decir, la cuantificación de servidores asignados por profesional de IT FTE (full time equivalent, es decir, a jornada completa). Este parámetro se multiplicaba por 12 si pasábamos de un entorno de servidores en estado básico a uno racionalizado. Pues bien, en el escenario de la colaboración, el IT FTE pasa de 4,6 a 91,8… ¡Un factor de multiplicación cercano al 20!

Pero sobre este parámetro, destaca otro no menos relevante: el coste de trabajo de TI por usuario y año se reduce en un 98,6%: pasamos de 89,68 $ a tan sólo 1,24 $. Por otro lado, el coste relacionado con los trabajos de TI por servidor y año pasa de 23.807 $ a 1.201 $: se reduce en un 95%. No está tampoco nada mal.

Y a diferencia del escenario anteriormente analizado (el de la conectividad), en esta ocasión, el downtime por servidor y año se ve drásticamente reducido: nada menos que un 89,7%, pasando de poco más de 3 horas por servidor y año a menos de 20 minutos.

No nos cansaremos de insistir que estos beneficios están al alcance de cualquier organización. Las organizaciones –independientemente del nivel de IO en el que se encuentren - pueden conseguir ahorros de coste desde ya mismo, adoptando mejores prácticas en su infraestructura principal.

Las propuestas de Microsoft para la Configuración y Gestión de Servidores

Microsoft dispone de soluciones que ayuda a los responsables de los Centros de Datos a automatizar el aprovisionamiento de servidores y la actualización de éstos, centralizando la gestión y el despliegue de software en servidores, independientemente de si son físicos o virtuales, facilitando además la consolidación de éstos.

Estas soluciones ayudan a disminuir los costes de operaciones de TI mediante la reducción de consumos eléctricos, optimizando los recursos de TI, mejorando la eficiencia del personal de TI y manteniendo al día los sistemas operativos, el software de seguridad y el resto de aplicaciones corporativas.

De forma resumida, las mejores prácticas asociadas a este escenario son éstas: clusterización de servidores, aprovisionamiento automatizado, procesos de despliegue automatizados, mantenimiento de sistemas operativos, automatización de despliegue y rollback de parches, automatización de evaluación de actualizaciones, mantenimiento de sistemas operativos, gestión eficiente de imágenes de servidores, integración con sistemas de gestión de incidencias, integración automatizada con sistemas de administración centralizada, aplicación de procesos de seguridad estandarizados y backups automatizados.

Los productos y tecnologías de Microsoft relacionados con estas tareas son básicamente tres:

System Center Operations Manager 2007, que proporciona una solución end-to-end para la monitorización de entornos de TI corporativos. Pudiendo gestionar hasta miles de servidores, aplicaciones, y clientes, proporcionando análisis e informes de su estado de salud, con el fin de agilizar los tiempos de respuesta ante incidencias y poder realizar mantenimiento predicitivo.

System Center Configuration Manager 2007 R2, la nueva versión de Systems Management Server (SMS) 2003, que contribuye a alcanzar un departamento de TI más eficaz al permitir una implementación escalable y segura de sistemas operativos y aplicaciones, mejorar la seguridad de los sistemas y proporcionar una administración exhaustiva de activos: servidores, escritorios y dispositivos móviles.

Windows Server 2008 Solution Accelerators, que incluyen guías revisadas y herramientas automatizadas que permiten a las organizaciones gestionar sus activos de hardware y desplegar y operar de forma segura con sus servidores Windows Server 2008.

Invitamos una vez más y desde aquí a profundizar en el conocimiento de nuestro Modelo de Optimización de Infraestructuras, y a seguir una serie de recomendaciones que destacamos en nuestro texto sobre Mejores prácticas para la optimización de Infraestructuras de Servidores.

Por cierto… ¿Sabe en qué nivel de Optimización se encuentra su infraestructura de TI? Es muy sencillo. Comience por aquí