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El modelo conceptual: requisitos de la aplicación

Al diseñar el modelo conceptual, debe definir los problemas empresariales y las funciones necesarias para resolver esos problemas. Un enfoque de procedimientos recomendados consiste en hablar con personas que realmente usarán la aplicación, reunirse con una amplia gama de usuarios e incluir tantos escenarios empresariales o de usuario como sea posible. Determine las identidades y el número de usuarios potenciales del sistema, así como el tamaño y el ámbito de los datos implicados. Aunque recopilar esta información puede ser el aspecto menos técnico del proceso de diseño, es uno de los más importantes. Para desarrollar una aplicación correcta, necesita una comprensión clara de los problemas y procesos empresariales que deben abordarse.

Al determinar los requisitos de la aplicación, tenga en cuenta las consideraciones siguientes:

  • Requisitos de rendimiento. ¿Cuál es el tiempo de respuesta esperado para las tareas de aplicación? ¿Qué compatibilidad con la conmutación por error para los servidores inactivos es necesaria? ¿Cuáles son las horas de disponibilidad?
  • Entorno. ¿Qué servidores están disponibles? ¿Hay servidores adicionales planeados para controlar los requisitos de escalado?
  • Implementación. ¿Cómo se integrará la aplicación con un sistema actual? ¿Con qué otros sistemas interactuará la aplicación? ¿Qué sistemas operativos usan los demás sistemas? ¿Qué protocolos de comunicación se deben admitir? ¿Qué API puede usar para interactuar con los demás sistemas? ¿Dónde se encuentran los demás sistemas en la red? ¿Qué restricciones existen en el uso de la máquina? ¿A qué cuentas de usuario se permite el acceso?
  • Ubicación. ¿Dónde se encuentran los datos en relación con el cliente? ¿Se accede a los datos de forma remota o es local?
  • Seguridad. ¿Hay requisitos de comprobación de integridad o cifrado? ¿Hay requisitos de autenticación o protección de datos?
  • Derechos de acceso. ¿Hay restricciones en quién puede realizar determinadas operaciones? Si es así, primero debe documentar qué operaciones requieren autorización y, a continuación, documentar los tipos de usuarios que pueden tener autorización. Estos requisitos pueden tener un gran impacto en cómo se implementan partes de la aplicación.

El modelo lógico: definición y planeamiento de la aplicación

El modelo físico: arquitectura de la aplicación